Inauguración de la 14ª Conferencia de Bombas de Calor de la AIE en Chicago

A continuación, tuvo lugar una sesión sobre políticas con tres presentaciones de alto nivel. La primera la realizó Fatih Birol, Director Ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Inició su intervención señalando que, en los 40 años de historia de la Conferencia sobre Bombas de Calor, estas rara vez habían recibido tanta atención política como en la actualidad. Los gobiernos muestran interés en esta tecnología por sus múltiples beneficios: confort, eficiencia energética, mitigación del cambio climático, ahorro de costes y, en algunos países, también seguridad energética. Está surgiendo una nueva economía de energías limpias a un ritmo vertiginoso. Por ejemplo, el mercado de las bombas de calor está experimentando un crecimiento de dos dígitos en muchos países. El Dr. Birol reveló que, hace algunos años, la industria de las bombas de calor se quejaba de falta de presupuesto. Ahora, se quejan de las dificultades para gestionar todos los pedidos entrantes.

Las bombas de calor se están convirtiendo en la tecnología de calefacción clave para muchos responsables políticos. La AIE se complace en observar el crecimiento de dos dígitos a nivel mundial, pero reconoce que el potencial es mucho mayor. Fatih Birol concluyó su discurso agradeciendo al Programa de Colaboración Tecnológica sobre Tecnologías de Bombeo de Calor (HPT TCP), que durante más de 40 años ha aunado esfuerzos entre el mundo académico, la industria, el mercado y la política —«incluso en aquellos tiempos en que las bombas de calor no eran protagonistas en el sector energético…»— por su perseverancia y constancia para convertirlas en una pieza fundamental de la transición hacia la energía limpia.

La segunda ponente en la sesión plenaria inaugural fue Jennifer Granholm, Secretaria de Energía de Estados Unidos. Señaló que las bombas de calor son una herramienta importante para la descarbonización, pero también para la equidad, la salud y la calidad del aire interior, y, por último, pero no menos importante, para la seguridad energética, «algo que nuestros amigos europeos conocen mejor que nadie…». Los europeos llevan años desarrollando el mercado de las bombas de calor y han avanzado en la tecnología, demostrando incluso su eficacia en los climas más fríos. Ahora, los consumidores estadounidenses están siguiendo su ejemplo y existe una clara tendencia a que opten por las bombas de calor en lugar de las calderas. La Sra. Granholm aseguró que esta tendencia está a punto de consolidarse, ya que Estados Unidos ofrece ahora amplias ayudas a los hogares que se pasan a las bombas de calor, especialmente a las familias de bajos ingresos. Los recursos contemplados en los proyectos de ley impulsados ​​por la administración Biden representan una gran oportunidad para la industria de las bombas de calor. Esto se traducirá en un mayor rendimiento, una reducción de costes y una mayor facilidad de instalación de las bombas de calor. La Sra. Granholm afirmó que cree que la innovación en cualquier lugar conduce al progreso en todas partes y que su experiencia en los Programas de Colaboración Tecnológica de la AIE demuestra que la innovación se acelera cuando se trabaja en conjunto. Señaló dos áreas críticas para la investigación e innovación en Estados Unidos. La primera son los refrigerantes. Ahora que Estados Unidos ha ratificado el Acuerdo de Kigali, se ha comprometido a reducir el uso de refrigerantes con un alto PCA (Potencial de Calentamiento Atmosférico). La segunda área son las bombas de calor para climas fríos. El Departamento de Energía de Estados Unidos ha lanzado un concurso para desarrollar nuevas soluciones innovadoras. La Sra. Granholm concluyó su discurso agradeciendo a todos los asistentes a Chicago por su participación en el intercambio de conocimientos sobre esta importante tecnología.

La tercera y última intervención política corrió a cargo de Mechthild Wörsdörfer, Directora General Adjunta de la DG Energía de la Comisión Europea. Wörsdörfer habló sobre las políticas europeas relativas a las bombas de calor y cómo estas contribuyen a alcanzar varios de los objetivos energéticos. Comenzó recordando a los asistentes la crisis energética que azotó Europa el año pasado y el papel de las bombas de calor en REPowerEU, la acción conjunta de política energética surgida como respuesta a la invasión rusa de Ucrania. La tecnología de bombeo de calor es una de las herramientas más importantes para acabar con la dependencia del gas, principalmente el procedente de Rusia. Sin embargo, las bombas de calor no solo son importantes para la seguridad energética, sino también para el clima, el crecimiento económico y la creación de empleo. Afirmó que, en Europa, la bomba de calor debe convertirse en la nueva caldera. Esto es totalmente posible. Ya existen países europeos, como Suecia, donde las bombas de calor son el sistema de calefacción más común en viviendas unifamiliares. Para lograrlo, se necesitan medidas regulatorias, apoyo a la inversión, personal cualificado, mayor investigación e innovación y comunicación. Por lo tanto, es un excelente ejemplo de cómo reunir a todos los expertos en una conferencia internacional para comunicar los avances. Mechthild Wörsdörfer finalizó su presentación informando sobre el Plan de Acción de Bombas de Calor, en consonancia con las políticas energéticas y la recién promulgada Ley de Industria de Cero Emisiones Netas, que se está desarrollando actualmente y se espera que se publique antes de fin de año.

Posteriormente, Stephan Renz, presidente del Programa de Colaboración Tecnológica sobre Tecnologías de Bombeo de Calor, realizó una breve presentación sobre el programa y su plan de trabajo estratégico recientemente lanzado.

Tras la sesión sobre políticas, tuvo lugar la parte técnica de la sesión plenaria inaugural. Esta incluyó tres presentaciones. La primera, a cargo de Min Soo Kim, presidente de la Conferencia General del IIR y profesor de la Universidad Nacional de Seúl, trató sobre las actividades del Instituto Internacional de Refrigeración (IIR) relacionadas con las bombas de calor. La segunda, a cargo del profesor Reinhard Radermacher, de la Universidad de Maryland, abordó el futuro de los componentes de las bombas de calor, como compresores e intercambiadores de calor. La última presentación corrió a cargo de David Porter, vicepresidente de Electrificación y Estrategia de Energía Sostenible del Instituto de Investigación de Energía Eléctrica (EPRI), quien profundizó en el impacto futuro del despliegue acelerado de bombas de calor en la red eléctrica de Estados Unidos.