La industria global de calefacción, ventilación, aire acondicionado y refrigeración (HVAC&R) se encuentra, con razón, preocupada ante la posibilidad de la reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Las políticas de la administración Trump prometen una transformación en la regulación ambiental, la política energética y la dinámica del comercio mundial, lo que tendrá importantes repercusiones en la oferta, la demanda y la innovación del mercado a nivel global.

Cambios en las regulaciones ambientales y las políticas energéticas

La administración Trump flexibilizará las regulaciones ambientales, lo que podría reducir los costos para los fabricantes estadounidenses de sistemas de climatización, pero también ralentizar el ritmo de la innovación en eficiencia energética y reducción de emisiones de carbono a nivel mundial. El proceso de transición para abandonar los refrigerantes, crucial para el funcionamiento global, también podría verse afectado por una supervisión deficiente. La salida de Estados Unidos del Acuerdo de París también socavaría la acción climática global y aumentaría la preocupación por los esfuerzos de sostenibilidad ambiental.

En materia de política energética, la agenda pro combustibles fósiles de Trump podría contribuir a ralentizar la revolución de la electrificación, eliminar los créditos fiscales para las bombas de calor y restablecer los mercados de calderas de petróleo y gas, lo que amenaza el crecimiento de la generación de energías renovables y las tecnologías de climatización eficientes.

Cómo podría reconfigurar el comercio mundial y el concepto “Hecho en EE. UU.”

India está instando a los fabricantes internacionales a trasladar sus operaciones fuera del mercado estadounidense, ya que los elevados aranceles a productos importados, como los equipos de climatización, incentivarán la producción nacional en India. Este cambio tendría importantes consecuencias para los fabricantes chinos, mexicanos y japoneses, que actualmente fabrican la mayoría de los productos que se venden en Estados Unidos.

Si bien la expansión de las fábricas estadounidenses puede perjudicar a las empresas globales, la transformación de las cadenas de suministro industriales requerirá tiempo e inversión. Esto ha generado desafíos como la escasez de mano de obra calificada y de conocimientos técnicos en el sector de la climatización, aunque los fabricantes de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur están incrementando sus inversiones en plantas nacionales para superar estos obstáculos.

Implicaciones para los fabricantes chinos

El declive del mercado interno y el exceso de capacidad han obligado a las empresas chinas de climatización a depender en gran medida de las exportaciones. Además, el arancel propuesto del 60 % sobre los productos chinos podría hacer que la exportación de aires acondicionados a Estados Unidos resulte económicamente inviable. Muchas empresas chinas han trasladado sus operaciones al sudeste asiático para evitar los aranceles, pero las posibles barreras comerciales en esa región podrían agravar la presión sobre los costos en el futuro.

Aunque las exportaciones a otras regiones del mundo están en aumento, la participación de China en el mercado estadounidense de climatización ha disminuido constantemente desde 2018, cuando el entonces presidente Donald Trump inició la guerra comercial con China. Si Estados Unidos continúa cerrando su mercado mediante medidas proteccionistas, cabe esperar una incertidumbre significativa —y una posible reestructuración— en la cadena de suministro global de climatización y refrigeración.

Con Trump nuevamente al mando, se prevé que las cadenas de suministro industriales se conviertan en un negocio importante, lo que conllevará una reconfiguración de las estrategias globales de comercio y manufactura. A medida que el mundo supere estos desafíos, será necesario considerar las nuevas megatendencias, probablemente moldeadas por este contexto, y cómo afectarán a la industria de climatización y refrigeración, uno de los pilares de la infraestructura moderna. Si bien estos cambios siguen planteando retos, también podrían impulsar la innovación local y nuevas estrategias de mercado en todo el mundo.